El primer paso es reconocer que algo no va bien. Y eso ya cuesta. Aceptar que el alcohol ocupa un lugar que hace daño, que condiciona la vida… no es fácil. Pero es un acto de valentía.
Después, conviene explorar qué hay debajo: ¿qué calma? ¿qué evita? ¿qué oculta? No es solo dejar de beber. Es construir una forma nueva de estar en el mundo sin ese sostén.
Y bueno… no siempre sale bien a la primera. Pero eso no significa que no merezca la pena intentarlo. Con ayuda profesional, con apoyo emocional, con un plan personalizado, es posible salir. Incluso cuando parece que no.
MIRA ESTE VIDEO TE SERVIRA DE AYUDA PARA SUPERARLO
Comentarios
Publicar un comentario